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Jueves, 28 de abril de 2016  |  NÚMERO 18 Año II Acceda a nuestra hemeroteca
MARTIN J. WILLEMINK, RADIÓLOGO EN EL CENTRO MÉDICO UNIVERSITARIO UTRECHT (PAÍSES BAJOS)
“Ya hay algoritmos que reducen un 80% la radiación del TAC”
Los ingenieros trabajan para lograr la máxima calidad de imagen con el menor daño
 

Javier Barbado. Madrid
El recuento de fotones y los algoritmos de reconstrucción avanzada darán pie, en las próximas décadas, al mínimo de radiación tóxica para las células y el máximo de calidad para la imagen obtenida con la tomografía computerizada (TC). Los ingenieros trabajan para que los médicos y radiólogos dispongan de toda la información posible del tejido enfermo con el menor perjuicio para el paciente, extremo de incalculable utilidad en el cribado sistemático de tumores de elevada tasa de mortalidad si no se descubren en su fase incipiente, caso del tumor de pulmón.

El radiólogo holandés Martin J. Willemink.

 ¿Cuál es el avance principal de la tecnología de Philips para diagnosticar el cáncer de pulmón?

Los principales proveedores de tomografía computerizada (TC) desarrollan en la actualidad técnicas para reducir la dosis de radiación sin comprometer la calidad de imagen. Se han desarrollado, por ejemplo, algoritmos de reconstrucción para TC.

Estos algoritmos permiten reducciones de la dosis de radiación entre el 20 y el 80 por ciento. Desde que se consiguiera esta sustancial reducción de la radiación a la que se expone la población con la TC, se considera esencial preservar la actividad radiada tan atenuada como sea razonablemente posible. Por lo tanto, se trata de tecnologías de nueva cuña de aplicación imprescindible en el uso de la TC.

¿Qué ventajas ofrece respecto a otras pruebas de imagen?

La dosis baja de radiación con la TC es suficiente para conseguir imágenes tridimensionales con todo detalle. Para algunas indicaciones concretas, las imágenes obtenidas con radiaciones bajas de TC consiguen mejores resultados en cuanto a sensibilidad y especificidad si se comparan, por ejemplo, con los de una simple radiografía.

¿Qué otros avances se espera conseguir, en la misma tecnología, en el futuro?

Se espera que la dosis de radiación de la TC de imagen disminuya todavía más por medio de técnicas como el recuento de fotones y los algoritmos de repetición avanzados. Confiamos en que, incluso con la reducción de los niveles de radiación, logremos mejorar tanto la detección como la cuantificación del material tisular. De modo que esperamos que el papel de la TC en el futuro sea aún mayor que en la actualidad.

¿Es posible un cribado de cáncer pulmón, a toda la población que lo requiera, que sea asumible por un sistema sanitario?

Antes de implementar un cribado sistemático sea en el entorno nacional o internacionalmente, debería primero evaluarse con rigor su viabilidad. Esto es, se debe evaluar si da pie a más beneficios que desventajas. Si la detección temprana (por ejemplo del cáncer de pulmón) deriva en menores costes para el sistema sanitario, el cribado del cáncer debería implementarse de manera definitiva y deben tener acceso a él todos los pacientes de alto riesgo.

¿Qué estimación aproximada hace del número de diagnósticos de tumor pulmonar que se conseguiría con un cribado de este tipo y, ante todo, del número de vidas que se salvaría?

Eso depende del tipo de cáncer que se evalúe. Si hablamos del tumor de pulmón, todavía no se sabe si un programa nacional de cribado resultaría realmente beneficioso. El Ensayo de Cribado Nacional de Pulmón en Estados Unidos ha tenido buenos resultados; sin embargo, éstos deben todavía corroborarse en Europa. Una vez que sepamos que el cribado de cáncer de pulmón resulta beneficioso podremos calcular cuántas vidas se salvarían llevándolo a la práctica.

¿En qué segmento de población está indicado el cribado?

El cribado siempre debería llevarse a cabo en un grupo específico de pacientes. En el caso del cáncer de pulmón, por ejemplo, carece de sentido evaluar ese riesgo en niños que nunca han fumado. Si el cribado se revela viable en la práctica, se debería hacer en el grupo de alto riesgo, por ejemplo en población fumadora envejecida.