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Lunes, 22 de febrero de 2016  |  NÚMERO 16 Año II Acceda a nuestra hemeroteca
LA IMPLANTA EL CIRUJANO JAVIER ARAGÓN EN EL CENTRAL DE ASTURIAS
Un ingeniero crea una prótesis torácica de titanio personalizada
Biocompatible, su diseño imita al esqueleto y restablece su función
 
Redacción. Oviedo
La Ingeniería en su estado más puro se halla detrás de una réplica de titanio de la caja torácica que el cirujano Javier Aragón, del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), ha implantado con éxito en un paciente afectado por un condrosarcoma, tumor poco frecuente en la costilla.

La hazaña ha sido ejecutada por el servicio de Cirugía Torácica del centro, del que forma parte Aragón, quien hubo de llevar a cabo una amplia extirpación del tejido óseo que incluía varias costillas y una parte del esternón. El paciente, al que se le había diagnosticado un condrosarcoma –un tumor poco frecuente en las costillas–, fue intervenido en diciembre y su evolución posoperatoria le ha permitido una reinserción en su actividad cotidiana en tiempo récord.

El cirujano Javier Aragón, jefe de Sección del Servicio de Cirugía Torácica del  HUCA, y su colega Jesús Rodríguez, jefe del Servicio.

Ésta es la primera vez que se realiza una intervención de estas características en la que la prótesis que se implanta para la reconstrucción del tórax se ha hecho cien por cien personalizada y dispone, además, de un innovador sistema dinámico que permite no sólo una integración perfecta en la anatomía del paciente, sino también un funcionamiento casi idéntico al del esqueleto real.

En efecto, la prótesis fue diseñada mediante tecnología de impresión 3D en titanio denso biocompatible y, de forma específica para el paciente, por un ingeniero de la empresa fabricante.

Los tumores primarios de la pared del tórax son relativamente raros, siendo el condrosarcoma el tumor maligno óseo primario más frecuente de la pared torácica. Este tumor es más frecuente en hombres en edades entre 30-60 años, localizándose en la pared torácica anterior y originándose en los arcos condrocostales y/o en el esternón.

El tratamiento requiere la resección quirúrgica de la lesión tumoral, con amplios márgenes de seguridad, y la sustitución del defecto provocado por material biocompatible. Para la reconstrucción esquelética del defecto provocado para una amplia resección quirúrgica se utilizan desde hace años diferentes materiales, desde metacrilato hasta material de osteosíntesis fabricado en titanio a modo de barras moldeables, para poder adaptarlas a la anatomía del paciente y fijadas mediante tornillos y clips.

Este tipo de prótesis tiene varios inconvenientes como son la limitada adaptabilidad al tórax del paciente y consecuente alteración de la estética, la rigidez total de la zona intervenida limitando los movimientos del paciente, llegando en algunos casos, incluso, a romperse la prótesis, años después de su colocación.

También resulta un perjuicio la considerable limitación respiratoria del paciente, que produce una mayor tendencia a las infecciones pulmonares.

Aspecto de la prótesis fabricada con titanio y biocompatible con la estruictura ósea del tórax.

Una réplica exacta hecha con titanio

Frente a estos problemas, la nueva prótesis dinámica está planificada y fabricada a la medida del paciente a partir de un biomodelo 3D para conseguir una réplica exacta en titanio de la pieza a extirpar. Se hace además siguiendo el diseño del cirujano encargado del caso, llegando, incluso, a gozar de articulaciones como las existentes en el tórax real.

Otra de las ventajas es que días antes de la intervención, la prótesis ya está a disposición del cirujano, lo que acorta de forma significativa el tiempo anestésico y de la cirugía, al no tener que realizar maniobras de adaptación, lo que reduce la posibilidad de complicaciones postoperatorias.

También resulta más ventajosa la perfecta adaptación a la anatomía del paciente, sin producir ningún defecto estético tras la intervención, el funcionamiento totalmente dinámico y fisiológico acelerando mucho la recuperación del paciente, sin generar restricciones respiratorias, que limiten, ya sea la vida cotidiana o incluso actividades deportivas.