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Jueves, 28 de enero de 2016  |  NÚMERO 15 Año II Acceda a nuestra hemeroteca
SENSIBLE A CAMBIOS DE PRESIÓN
Un guante con sensores táctiles, llamado a sustituir la palpación del médico
Ha sido diseñado por un equipo de ingenieros de la Universidad de Tokio
 
Redacción. Madrid
La palpación del médico del tórax y abdomen del enfermo, entre otras superficies de la piel, se hará en el futuro inmediato con guantes dotados de sensores que captan la diferencia de presión y, por lo tanto, la presencia potencial de irregularidades como tumores, por ejemplo en el caso de la mama.

Takao Someya, de la Universidad de Tokio (Japón), con una muestra de su creación.

Los sensores de presión convencionales son lo suficientemente flexibles para adaptarse a superficies suaves tales como la piel humana, pero no miden con precisión los cambios de presión cuando están retorcidos o arrugados, lo que los hace inadecuados para el uso en superficies complejas y en movimiento. Además, resulta difícil reducirlos a un espesor de cien micrómetros debido a las limitaciones en los métodos de producción actuales.

Para abordar estas cuestiones, un equipo internacional de investigadores dirigidos por Sungwon Lee y el profesor Takao Someya, de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Tokio (Japón), ha desarrollado un sensor de presión de nanofibras que mide la distribución de la presión de superficies redondeadas como un globo inflado y mantiene su precisión detectora, incluso cuando se dobla en un radio de 80 micrómetros, equivalente a sólo dos veces el ancho de un cabello humano.

El sensor, de alrededor de ocho micrómetros de espesor, mide la presión en 144 lugares de forma simultánea. El dispositivo consta de transistores orgánicos, interruptores electrónicos fabricados a partir de materiales orgánicos de carbono y oxígeno y una estructura de nanofibras sensible a la presión. Los nanotubos de carbono y grafeno se añadieron a un polímero elástico para crear nanofibras con un diámetro de 300 a 700 nanómetros, que luego se enredan entre sí para formar una estructura porosa transparente, delgada y liviana.

“También hemos probado el rendimiento de nuestro sensor de presión con un vaso sanguíneo artificial y detecta pequeños cambios de presión y velocidad de presión –corrobora Lee–. La electrónica flexible posee un gran potencial para los dispositivos implantables y portátiles. Me di cuenta de que muchos grupos desarrollan sensores flexibles que miden la presión, pero ninguno resulta adecuado para medir objetos reales porque son sensibles a la distorsión. Ésa fue mi principal motivación y creo que hemos propuesto una solución eficaz a este problema”, ha enfatizado.