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DISEÑADO EN LA UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID | |
Un dosímetro ‘de bolsillo’ afina la seguridad del sanitario ante la radiación
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Mide la emisión electromagnética de su portador | |
Redacción. Madrid Un equipo de investigadores del Centro de Tecnología Biomédica (CTB) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha creado un instrumento de bolsillo capaz de percibir señales radioeléctricas comprendidas entre la banda de los 50 megahercios hasta los seis gigahercios y almacenar esta información en una memoria no volátil.
Este sistema de medida y almacenamiento permite analizar después los datos y conocer la exposición que una persona pueda tener a diario a la radiación electromagnética o durante períodos de tiempo prolongados. Los nuevos sistemas de transmisión funcionan mediante la emisión de ondas electromagnéticas, lo que ha provocado que con las nuevas tecnologías las personas se expongan a más niveles de radiación ambiental.
Además, según los expertos, el incremento del número de emisores y el desconocimiento de las características y la ubicación exacta de las fuentes emisoras son impedimentos extra que hacen muy complicado un conocimiento real de las variaciones de los niveles de campo electromagnético en entornos urbanos.
No obstante, y pese a ello, existe percepción de riesgo entre los ciudadanos debido al desconocimiento sobre la cantidad de radiación que se recibe, puesto que, para realizar una medida real y no teórica, sería necesario evaluar la radiación que cada sujeto está recibiendo en todo momento, en cualquier punto en el que se encuentre, ya sea en el interior de los edificios o en el exterior.
Además, los niveles de radiación electromagnética recibidos por el individuo que porta el dispositivo se mantienen almacenados para luego poder analizar la exposición durante periodos de tiempo prolongados. En concreto, la sensibilidad radioeléctrica máxima diseñada para este equipo estaría en el orden de los -110 decibelios, pudiendo soportar potencias radiadas indirectas de centenas de vatios (máximo de 300 vatios) a distancias de un metro de la fuente, sin que la electrónica del equipo pueda ser dañada. |