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Miércoles, 10 de diciembre de 2014  |  NÚMERO 3 Año I Acceda a nuestra hemeroteca
FRANCISCO MUÑOZ, JEFE DE MANTENIMIENTO DEL HOSPITAL REY JUAN CARLOS
“Nuestras medidas han contenido entre el seis y el nueve por ciento del gasto eléctrico y de agua”
Los centros que gestiona Idcsalud en Madrid ahorran recursos a partir de actuaciones específicas
Javier Barbado / El Rey Juan Carlos de la capital forma parte de los hospitales públicos de gestión indirecta, esto es, aquéllos en los que una empresa privada toma las riendas de su funcionamiento mientras la Administración preserva su titularidad. El entrevistado explica las medidas de ahorro energético que Idcsalud, la concesionaria del centro, ha tomado desde su inauguración en 2012 así como otros planes corporativos de reducción del gasto que se aplican en todos los hospitales que gestiona la empresa en la Comunidad de Madrid.
Francisco Muñoz detalla cómo se consigue racionar el uso de energía.
 
Javier Barbado / Imagen: cortesía de Idcsalud
Javier Barbado. Madrid
El Rey Juan Carlos de la capital forma parte de los hospitales públicos de gestión indirecta, esto es, aquéllos en los que una empresa privada toma las riendas de su funcionamiento mientras la Administración preserva su titularidad. El entrevistado explica las medidas de ahorro energético que Idcsalud, la concesionaria del centro, ha tomado desde su inauguración en 2012 así como otros planes corporativos de reducción del gasto que se aplican en todos los hospitales que gestiona la empresa en la Comunidad de Madrid.

¿Qué importancia se le otorga en el Rey Juan Carlos a la eficiencia energética?

El ahorro energético es un asunto corporativo para Idcsalud [compañía privada que gestiona este hospital público], y, de hecho, tenemos experiencia en este sentido en el Infanta Elena de Valdemoro. Este centro se ha certificado en 2011, de hecho, con la ISO 50.001 que avala su gestión energética, y el Rey Juan Carlos ha obtenido el mismo certificado en 2013.

Más allá del aval de este certificado, ¿qué actuaciones hace el centro para gastar menos energía?

Las actuaciones en esta materia se dividen entre las que no han supuesto coste adicional alguno y las que han requerido de inversiones económicas. Entre las primeras está el alumbrado en zonas comunes, es decir, en todas aquéllas que son de paso, que no son médicas o asistenciales. Pues bien: hemos apagado entre uno y dos tercios de este alumbrado, y, aparte, hemos de contabilizar el apagado total y la sectorización de la climatización en plantas desocupadas del centro.

¿Cómo hacen para racionar el uso de luz donde resulta imprescindible?

En las consultas externas, por ejemplo, hay un horario de atención de ocho a 16 horas, pero no se suele tener en cuenta el apagado fuera de esa franja, ni tampoco la climatización. Nosotros sí tenemos programadas ambas cosas de modo que la luz se apaga cuando no se utilizan las consultas.

Y la climatización, ¿cómo se controla?

Nos regimos por las normas del Reglamente de Instalaciones Térmicas (RITE). Según sea verano o invierno, se regula la temperatura; en invierno, se intenta mantener entre 20 y 21 grados centígrados de climatización, y, en verano, entre 25 y 26. Sabemos que el clima es uno de los grandes consumidores de energía por lo que, de este modo, conseguimos reducir mucho el consumo. También hemos programado por control horario el alumbrado perimetral del edificio y de los accesos, y hemos regulado los grifos y controlado el agua.

¿Cuáles son los principales suministros de que se nutre el centro?

Electricidad, gas y agua.

El entrevistado, en el Hospital Rey Juan Carlos de Madrid.

En el caso del agua, ¿cómo se ahorra en su uso?

Además de los grifos temporizados (al pulsar en ellos se cierran a los pocos segundos), se han  reemplazado las zonas de vegetación de las cubiertas y exteriores por otras provistas de los llamados jardines japoneses, que se componen con piedrecitas y ahorran una considerable cantidad de agua ya que no requieren de mantenimiento alguno. Con todo, para lugares donde se preserva la vegetación se recurre al riego por goteo y temporizado en función de la época del año.

¿En qué proyectos de ahorro ha invertido el centro?

En lo dicho hasta ahora, en efecto, no ha habido coste adicional. La inversión se concentra, por una parte, en el mantenimiento de los equipos de alta tecnología. En concreto se utiliza la refrigeración para disminuir la temperatura de los aparatos.

Se vio que, en verano, no se notaba un consumo excesivo porque esa misma energía se empleaba para los equipos climatizadores. Sin embargo, en invierno, al no utilizarse éstos últimos, quedaba en evidencia el desperdicio energético al recurrirse a la misma cantidad de energía solo para enfriar las máquinas. De modo que se instaló una enfriadora autónoma para la climatización del equipo de alta tecnología.

Esto ha supuesto que, en invierno, no se tengan que encender los equipos de climatización sola y exclusivamente para estos equipos.

Esta instalación específica supuso una inversión de unos 60.000 euros, pero lo hemos amortizado en menos de un año tal como teníamos previsto.

¿Cómo se monitoriza el consumo del hospital?

Precisamente para eso se puso en marcha otro proyecto por medio de un sistema que monitoriza el consumo en tiempo real por picos de actividad registrada. Disponemos de una tarifa de suministro eléctrico contratada que, según la franja horaria del día, es más o menos cara.

En consecuencia, se procura, por ejemplo, que el encendido de la climatización se produzca justo en las horas en las que se detectan los picos más elevados de consumo y que se corresponden con una factura más barata.

También se hacen estudios de consumo de los ascensores. Se calcula cuánto consumen en iluminación, por ejemplo; se monitorizan a lo largo de un año y eso permite hacer cambios en la tecnología lumínica para reducir costes.

Por lo tanto, el mantenimiento por refrigeración de los equipos de alta tecnología y el seguimiento monitorizado del consumo para buscar las franjas horarias más baratas constituyen las dos principales inversiones amortizadas.

Según Muñoz, las actuaciones específicas en el Rey Juan Carlos desde su inauguración han supuesto ahorros energéticos objetivos en los suministros.


¿Algún otro proyecto concreto de ahorro de la energía?

Bueno, también estamos inmersos, ya desde un punto de vista corporativo en todos los hospitales de Idcsalud, de renovar las instalaciones lumínicas e instalar tecnología led de bajo consumo. Para ello, se ha llevado a cabo un estudio de la iluminación en la treintena de hospitales de que consta el grupo. Queremos cambiar a led toda la iluminación en un par de años.

Por otra parte, el hospital dispone de un sistema de cogeneración. Se trata de un equipo consumidor de gas natural que genera energía eléctrica para el autoconsumo del hospital. La iluminación genera energía residual que se ralentiza para aumentar la temperatura en los circuitos que requieren de calor (por ejemplo, en los equipos de climatización). Este sistema de cogeneración ha funcionado desde la apertura del hospital. Se ha utilizado durante, aproximadamente, 5.300 horas con un gasto de 258.000 kilovatios a la hora en el consumo de gas natural, lo cual ha supuesto, aproximadamente, el 0,27 por ciento de ahorro en el consumo de gas del centro.

¿Tiene a mano otros datos de ahorro cuantificado?

En 2013, en electricidad, el hospital consumió alrededor de diez millones de kilovatios a la hora, lo que supone el 48,47 por ciento del consumo energético total del centro. Con la serie de actuaciones que he comentado, se logró un ahorro del 6,75 por ciento de consumo de electricidad. De todos modos, este ahorro se ha calculado comparando 2013 con la parte de 2012 en la que el hospital estuvo en funcionamiento; de haber cubierto el año completo como referente comparativo, el resultado habría sido aún mayor (en 2012 el consumo alcanzado era del 50 por ciento más o menos, y, en 2013, ya era de más del 90 por ciento).

En cuanto al gas natural, medido en kilovatios a la hora, el hospital ha consumido 11 millones, lo que supone el 51 por ciento del consumo energético total. Y ha ahorrado entre el 8,5 y el 9 por ciento entre 2012 y 2013 gracias al recurso del gas natural. En cuanto al consumo de agua en metros cúbicos, es, en todo el centro, de 44.000; pues bien, gracias a las medidas de control y ahorro comentadas, se ha dejado de gastar en agua el 0,25 por ciento.