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Lunes, 28 de marzo de 2016  |  NÚMERO 17 Año II Acceda a nuestra hemeroteca
EN EL HOSPITAL REGIONAL DE MÁLAGA
Los anestesiólogos evalúan su respuesta a situaciones críticas con un simulador
El robot permite reproducir casos de riesgo vital en quirófano para el entrenamiento de los especialistas
 
Redacción. Málaga
La Unidad de Gestión Clínica de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital Regional Universitario de Málaga ha acogido un taller de simulación en situaciones críticas en el que han participado 20 profesionales (anestesiólogos y residentes de la especialidad) en la primera experiencia de este tipo que tiene lugar en el centro malagueño.  

El simulador es una réplica de un varón adulto a tamaño real que permite reproducir casos de riesgo vital en quirófano para el entrenamiento de anestesistas.

Las anestesistas Encarna Cuéllar y Esperanza Cruz han coordinado este seminario, cuyo objetivo es reproducir situaciones clínicas críticas en el entorno quirúrgico mediante un simulador robótico, que reacciona de forma similar al ser humano en determinados procesos patológicos, de forma que permite al participante actuar en situaciones análogas a la realidad y adquirir destrezas en situaciones clínicas complejas, en un contexto de trabajo en equipo, donde se fomenta la autocrítica y el feedback.  

Para este taller se ha utilizado uno de los mejores simuladores humanos de alta fidelidad clínica para el aprendizaje que existe en el mundo, el modelo Simman 3G, que además de recoger las características anatómicas de otros maniquíes, reproduce un amplio abanico de funciones fisiológicas. Así, el maniquí, del tamaño real de un adulto, es capaz de detectar la calidad y efectividad de una reanimación cardiopulmonar, o reconocer fármacos administrados, reproducir el efecto de estos, reproducir signos vitales, etc.

El modelo formativo de profesionales sanitarios con simuladores robóticos ha demostrado que este tipo de entrenamiento no solo refuerza el trabajo en equipo, sino que también mejora el conocimiento práctico del profesional y la seguridad del mismo al abordar casos clínicos complejos. 

En opinión de Cuéllar, “la utilización de las simulaciones en la formación médica es una excelente forma de mejorar la capacitación de los profesionales sanitarios en todas las etapas de su continuum educativo, ya que favorece el entrenamiento en situaciones clínicas reales y mejora la seguridad de pacientes y profesionales”.