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| SE USA A LA CABECERA DEL ENFERMO | |
| La telecomunicación inalámbrica gana terreno en Cardiología | |
| El Holter o el ecógrafo de bolsillo son las últimas innovaciones | |
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Redacción. Madrid La telecomunicación inalámbrica y adaptable a las nuevas tecnologías de uso común como las tabletas o los móviles penetra con fuerza en el campo de la Cardiología en forma de dispositivos pensados tanto para el clínico como para el paciente. Entre éstos han adquirido especial auge en los últimos años –y copan el interés de los ingenieros cualificados en este campo– el Holter o parche conductor conectado a un monitor de registro para medir de forma sistemática la actividad eléctrica del corazón durante un periodo de tiempo, y, asimismo, los ecógrafos de bolsillo, que permiten al médico observar a la cabecera del enfermo la imagen cardiaca, lo cual hace posible confirmar o descartar la sospecha clínica in situ.
Lo revolucionario del aparato reside, pues, en su portabilidad y capacidad de acceso a la prueba de imagen para el especialista, que con solo pasar visita recibe la información que antes le reportaba una prueba diagnóstica indicada para su ejecución posterior. En cuanto al holter –así bautizado por el biofísico de apellido homónimo autor del sistema reglado para monitorizar la función cardiaca–, la misma compañía ha creado una gabradora digital multicanal con aplicaciones inalámbricas que detecta y registra la señal eléctrica del corazón con la calidad suficiente como para llevar a cabo un seguimiento muy fiable de los parámetros cardiacos mientras el paciente hace vida normal. Una vez más, los nuevos dispositivos al alcance de muchos enfermos como el móvil, la tableta u otros son capaces de reflejar, por conexión bluetooth, los datos seriados del registro, de modo que el paciente envía por correo electrónico a su médico un minucioso informe de su estado de salud, algo impensable hace tan solo unos años.El papel de la ingeniería biomédica Otro ejemplo inmediato de la misma tecnología es la medida de variables cardiacas y de funcionamiento de un marcapasos implantado en un enfermo controlado por medio de anticoagulantes de última generación que hace vida normal y, al concluir el día, obtiene mediante electrodos los datos que su cardiólogo necesita para revisar de forma periódica el bombeo del corazón y el funcionamiento del aparato implantado.La Cardiología, y, en general, el campo médico y sanitario constituyen uno de los focos con más futuro profesional para los ingenieros cualificados en esta clase de dispositivos y tecnología inalámbrica que ha encontrado su extensión natural en las nuevas tecnologías de uso popular. |
