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Miércoles, 29 de junio de 2016  |  NÚMERO 20 Año II Acceda a nuestra hemeroteca
UN ESTUDIO EN ‘PLOS ONE’ DESTAPA UNA REALIDAD OCULTA
La sanidad emite un 8% de los gases con efecto invernadero
La climatización de los hospitales, entre los factores más contaminantes
 
Redacción / J. B. Madrid
Un estudio publicado en Plos One deja al descubierto una realidad silenciada: el despliegue energético y material necesario para la asistencia sanitaria contribuye a contaminar el medio ambiente en un grado muy elevado, hasta un 8 por ciento de las emisiones de gases con efecto invernadero y alrededor de 400.000 años de vida saludable perdidos para los ciudadanos (los llamados daly en la jerga de los gestores).

La médica e investigadora Jodi Sherman.

Solo en el caso de Estados Unidos –se deduce de la investigación–, si se considerara su sector sanitario como una nación, ocuparía el puesto decimotercero en el ranking mundial de países emisores de gases tóxicos, más que todo Reino Unido, lo que da una idea del problema.

La responsable de dar a conocer esta serie de cifras es una médica de la Escuela de Medicina de Yale (New Haven, Connecticut), Jodi Sherman, quien se apercibió del problema cuando ejercía como médico interno residente para especializarse en Anestesiología. Fue entonces cuando se percató de que el grado de contaminación de la infraestructura de los hospitales no era conocido y apuntaba a ser desmedido.

De modo que lo investigó junto con un ingeniero especializado, Matthew Eckelman, y llegaron a la inquietante conclusión de que la pérdida en dalys o años de vida con buena salud derivada de forma directa de la polución generada por los centros sanitarios no era muy diferente, en cifras, al número de defunciones anuales como consecuencia de errores médicos evitables (entre 44.000 y 98.000).

Además, se sabe que esa contaminación sigue aumentando, y, en la última década, las emisiones de gases con efecto invernadero procedentes del sistema sanitario de Estados Unidos subieron un 30 por ciento, lo que significa un 10 por ciento de las emisiones de todas naciones en 2013.

Entre otras variables, el estudio ha analizado la polución derivada del uso de material sanitario desechable, los equipos para calentar y enfriar el aire o el gas en los hospitales y las fuentes de suministro eléctrico y de recursos energéticos para hacer funcionar los servicios asistenciales, incluidos los de las dependencias de todo tipo de médicos, enfermeros y representantes de la industria farmacéutica o incluso las prestaciones de carácter comunitario como el Medicaid.