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Jueves, 28 de enero de 2016  |  NÚMERO 15 Año II Acceda a nuestra hemeroteca
CON APLICACIONES EN BIOMEDICINA
La Politécnica de Valencia busca el ‘chip’ universal
Un equipo de la Universidad publica su propuesta en la revista ‘Nature Photonics’
 
Redacción. Valencia
Los ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia trabajan contrarreloj para crear un chip reprogramable y multifuncional, de modo que sea válido para generar señales, inducir retardos o medir la frecuencia y se convierta así en una herramienta de uso universal, incluidas aplicaciones en el campo de la Biomedicina.

El ingeniero de Telecomunicaciones José Capmany.

El equipo de profesionales ha logrado publicar sus hallazgos en la revista Nature Photonics, que dedica además parte de su editorial a destacar los logros alcanzados por los investigadores de la UPV en este campo, según han subrayado fuentes de la institución académica.

El trabajo ha sido desarrollado en los laboratorios del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia de la UPV a partir de la dirección del profesor José Capmany. Los investigadores de la UPV fueron pioneros en el mundo al proponer el concepto de procesador óptico universal programable hace tres años y, en la actualidad, se encuentran en proceso de caracterización de un primer chip básico diseñado y fabricado con fosfuro de indio, capaz de reconfigurarse para ofrecer dos funcionalidades: filtrado y medición instantánea de frecuencia.

Para este año, prevén diseñar otros chips más completos que incorporen entre cinco y seis funcionalidades, con la misma configuración de hardware.

“Se trata de un primer paso hacia una nueva revolución en el ámbito de las telecomunicaciones. El nacimiento del chip óptico programable y su futura implantación en el mercado permitirá reducir de forma exponencial los costes de fabricación de los chips”, ha apuntado Capmany.

“En un futuro no muy lejano dispondremos de chips genéricos, con una configuración estándar y un núcleo universal, que podrán ser programados a demanda. Al ser un único tipo de chip genérico, no habrá que modificar los procesos de fabricación –es el mismo en todos los casos, sea cual sea la aplicación– lo que supone ahorro en costes de fabricación y producción”, ha añadido.

Más allá de las ventajas económicas, el chip óptico reconfigurable destaca por su gran operatividad. “Imaginemos, por ejemplo, que quiero fabricar tres tipos de circuitos; uno que haga de línea de retardo, otro para generar señales y un tercero para filtrar. Hasta ahora necesitamos fabricar tres tipos distintos de chips; los nuevos chips reconfigurables eliminarán este hándicap y permitirán aprovechar la misma plataforma hardware para esas diferentes funcionalidades”, ha agregado el especialista.

Menores tamaños y consumo

Sobre su aplicación, el profesor Capmany ha subrayado que los chips ópticos reconfigurables resultarán de gran utilidad en múltiples campos, desde la biomedicina hasta la red de comunicaciones móviles 5G. “En el caso de las telecomunicaciones y especialmente en 5G y evoluciones posteriores, permitirá contar con estaciones-base más potentes, con posibilidad de ampliación en el futuro según evolucionen sus requisitos, tamaño más reducido y con menor consumo de potencia”, ha explicado Capmany.

Junto con él, forman parte de esta línea de investigación Pascual Muñoz, Ivana Gasulla, Javier Sanchez-Fandiño y Daniel Pérez, también del Instituto iTEAM de la Universidad Politécnica de Valencia.