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Lunes, 27 de abril de 2015  |  NÚMERO 7 Año I Acceda a nuestra hemeroteca
RESUELVE CIRUGÍA Y PRUEBAS DE IMAGEN
La ingeniería apunta a la ‘sala híbrida’ en el hospital
Philips y la institución de Lisboa se alían para innovar y equipar la investigación del cáncer
 

Javier Barbado. Lisboa
Los ingenieros exploran la capacidad resolutiva y polivalente de las llamadas salas híbridas, espacio del hospital que combina la diagnosis por medio de pruebas de imagen con la intervención de mínima invasión o incluso la cirugía abierta, siempre con otras unidades próximas por si el paciente requiere de atención y vigilancia intensivos.

He ahí el futuro del quirófano: una sala mixta con tecnología de imagen puntera y herramientas para la cirugía, de modo que el espacio hospitalario se aproveche por partida doble. Publicación de Ingeniería Sanitaria ha visitado las instalaciones de la Fundación Champalimaud, en la capital de Portugal, donde ha corroborado el cariz espectacular de este recurso desde el punto de vista estético pero también su utilidad en la realidad inmediata del paciente con cáncer.

Sala híbrida de la Fundación Champilamaud.

En este contexto, el Centro Champalimaud para la Investigación de lo Desconocido (que pertenece a la fundación homónima), con el apoyo de Philips, y el Hospital Monte Sinaí de Nueva York harán realidad, en los próximos seis meses, una plataforma de patología oncológica digital que permitirá el intercambio instantáneo de esta clase de información entre ambos centros. Al diseño y fabricación de la tecnología médica de imagen se vinculan, pues, las plataformas digitales que pongan los resultados sobre la mesa de cualquier consulta hospitalaria, no importante de qué lugar de mundo.

A partir de ese periodo, en el que se desarrollará una prueba piloto de esta suerte de big data, ambas instituciones pasarán a formar parte de una red todavía mayor constituida por seis hospitales que, a priori, compartirán los datos digitales en una combinación sinérgica de obtención, procesado y envío de imágenes con valor diagnóstico y terapéutico.

El hospital neoyorquino ya dispone de un sistema sanitario integrado en el que se gestiona información. Ahora se trata de compartirla e integrarla en otras redes, primero con la Fundación Champalimaud, y, en el futuro, con el mayor número de centros de referencia de todo el planeta.

En el ensayo del primer semestre, la Solución de Patología Digital (como la denominan fuentes de Philips consultadas) estará provista de un servidor, un sistema de gestión de imagen, una estación de trabajo y un escáner ultra-rápido fabricado por esta compañía.

En este contexto, Carlos Cordón, director de Patología del Centro Clínico Champalimaud, ha ratificado que se ha previsto el escaneado de cientos de imágenes guiado por tecnología informática, lo cual, en efecto, equivale al conocido como big data aplicado a un área concreta del conocimiento: “Queremos digitalizar y analizar imágenes del microscopio”, ha señalado, como punto de partida imprescindible para el tratamiento de la enfermedad.

Aplicaciones clínicas e investigación traslacional

El especialista ha insistido en que la gestión de la salud constituye la clave del cambio de paradigma en la Medicina: “Algunos expertos vaticinan costes de billones de dólares en países como Estados Unidos atribuibles a las enfermedades crónicas en los próximos años”, ha incidido. En alusión al big data, ha subrayado que “se trata de un proyecto muy ambicioso que consiste en desarrollar una herramienta más que en cambiar las cosas”, ha reflexionado.

La clave reside en pasar de un abordaje terapéutico centrado en las opiniones médicas, a otro que las complete con imágenes objetivas sobre el tumor, su grado de extensión y la afectación de órganos y sistemas concretos.

El equipo móvil de Philips se mueve de forma automática con railes en el techo.

El Sistema de Salud del Monte Sinaí (Nueva York), ha recordado, está compuesto por siete hospitales, más de 46 clínicas y 12 centros de cirugía, amén del “mayor departamento de Patología de Estados Unidos con cerca de 1.200 profesionales”.

Acelerador lineal de alta precisión

En un foro celebrado en la sede de la Fundación Champalimaud,  Cristina Bescós, directora de Programas Europeos de Home Healthcare Solutions de Philips, ha señalado a la telemedicina como el eje de cambio de la atención del cáncer en el futuro, y ha descrito las experiencias de esta índole que ya se llevan a cabo.

Según ha explicado, la compañía trabaja en programas dotados con equipos de multiasistencia que proporcionan el tratamiento y el apoyo terapéutico necesarios para los enfermos de cáncer. Se trata de trasladar las técnicas y procedimientos que se realizan en los hospitales y unidades de cuidados intensivos a otros ámbitos como los hogares, para lo cual se dispone de centros de control donde se procesa y comparte la información.

“El cinco por ciento de la población gasta el 80 por ciento de los recursos sanitarios”, ha recordado; de ahí que la telemedicina sea vista como una opción de ahorro nada desdeñable. “Se trata de monitorizar al paciente y de hacerle participar en la gestión de su enfermedad”, ha subrayado.

Bescós también ha resaltado la atención holística y humanitaria del enfermo, que en ningún caso debe eludir la teleasistencia.

En declaraciones a este periódico, la especialista ha confirmado que, en Inglaterra en concreto, ya se han llevado a cabo ensayos de la atención en casa del paciente con cáncer con ayuda de tecnología médica avanzada que permite medir variables clínicas y hacérselas llegar por vía telemática a los profesionales.

Aceleradores lineales: última tecnología terapéutica

Sala del centro de uso sólo para imagen con resonancia magnética.

Por otra parte, Zvi Fuks, director en el Centro Champilamaud, ha informado de algunas innovaciones en la cura del cáncer que lleva a cabo, de forma pionera, la Fundación homónima, en concreto el uso de dosis única de radiación de tumores a partir de aceleradores lineales, una aplicación de estos aparatos relativamente reciente que consigue administrar una sola dosis de agente radioterapéutico, mucho más elevada y concentrada que las convencionales, gracias a la capacidad de la máquina de delimitar el tejido diana del sano con el menor margen de error posible.

Desafío a la cirugía como primera opción ante el cáncer

Según Fuks, la radiación de dosis única (abreviado SDRT por sus siglas en inglés) desafía a la cirugía como opción prioritaria frente al cáncer, ya que reduce al máximo la toxicidad, no resulta invasiva y se muestra capaz, en ocasiones, de suprimir el tumor por completo. En el caso de la Fundación Champilamaud, en la actualidad se lleva a cabo esta terapia a un ritmo de cuatro o cinco pacientes al día.