Los ingenieros que trabajan en el campo de la sanidad española han adquirido una importancia creciente en los últimos años y todo apunta a que su papel se refuerce en el futuro próximo. La crisis económica ha hecho virar la filosofía de los edificios y complejos asistenciales, ya que la eficiencia y el ahorro casan muy bien con la conciencia ecológica, y estos objetivos entran de lleno en la competencia del ingeniero. En realidad, los apuros presupuestarios han reforzado su papel en los centros y, así, ha quedado en evidencia que el respeto por el entorno retroalimenta la capacidad funcional del hospital en lugar de reducirla o limitarla.

En este sentido, Sanitaria 2000, grupo empresarial que preside el médico José María Pino y que edita reconocidas cabeceras como Redacción Médica, Revista Médica y EsTuSanidad, ha llegado a un acuerdo de colaboración con la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH), que preside Luis Mosquera, para introducir el nervio periodístico en la actualidad informativa relacionada con estos profesionales. Pero, ante todo, se espera que el convenio firmado por las dos agrupaciones los ubique en su merecida posición en el sector sanitario, sin duda ganada a pulso por su imprescindible contribución al funcionamiento de las organizaciones de la salud.

Como revela el contenido del primer número de este periódico, su lector medio pertenece a un círculo profesional de elite pero integrado por completo en las plantillas hospitalarias o incluso en otras dependencias del Sistema Nacional de Salud (SNS), a menudo con funciones directivas y coordinadoras acordes con su cualificado perfil.

El papel aquí de Sanitaria 2000, que dispone de una plantilla de periodistas jóvenes pero experimentados en la cobertura, análisis e interpretación de los hechos que moldean cada día la sanidad, reside en potenciar los intereses de los ingenieros en las decisiones de política sanitaria, y, al mismo tiempo, mediar entre ellos y los profesionales que atienden a los enfermos, pues éstos, a menudo, desconocen el indudable valor de los conocimientos de ingeniería en el contexto de la práctica clínica.

La labor de los redactores también abunda en que los ingenieros estrechen lazos entre sí, conozcan experiencias de sus colegas y sellen compromisos y alianzas relacionadas con su quehacer profesional.

Toda esta serie de retos forma parte del convenio entre Sanitaria 2000 y la AEIH. Sus firmantes han convenido en que la editorial recoja el testigo de Ingeniería Hospitalaria, revista oficial de la asociación, empresa en la que han dejado muy alto el listón tanto el secretario general de la AEIH, Javier Guijarro, quien ha sido su director desde 1990, como el actual responsable de la Comisión Técnica y de Relaciones Internacionales, Francisco Castella. Ahora se trata de reforzar el proyecto y de consolidar su influencia entre los agentes sanitarios.

Para cumplir con este cometido, ha habido acuerdo unánime en que sea el propio Javier Guijarro quien supervise y enriquezca el contenido de Publicación de Ingeniería Sanitaria en calidad de coordinador científico. Licenciado en Ingeniería Industrial, su trayectoria profesional avala sus conocimientos y experiencia en la materia. Entre otros cargos, ejerció como jefe de Servicio en el Hospital Severo Ochoa de Madrid, comunidad autónoma en la que trabaja en la actualidad como personal estutario. Su vocación gestora ha quedado plasmada en otros cargos de Alta Dirección como la Secretaría General del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) en 2005. También ha sido director de Gestión en Lavandería y director técnico de Servicios Centrales en el Insalud. Entre otros méritos, ha sido reconocido con el Primer Premio Profesor Barea a la Gestión y Evaluación de Costes Sanitarios 6ª edición.

Confiamos, pues, en que esta nueva andadura intelectual, divulgativa y periodística de la AEIH con Sanitaria 2000 dé los frutos que promete el plantel de personas que la respaldan y la hacen posible.