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Lunes, 27 de abril de 2015  |  NÚMERO 7 Año I Acceda a nuestra hemeroteca
GESTORES E INDUSTRIA, “OBLIGADOS A ENTENDERSE”
Los ingenieros alertan de la desinversión pública en tecnología sanitaria
Sanitaria 2000 congrega a profesionales del ramo y directivos de la salud en Canarias
 
 
Eduardo Ortega Socorro / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Mogán (Gran Canaria)
Los ingenieros del entorno hospitalario han advertido de la desinversión creciente de las administraciones públicas en tecnología sanitaria, realidad que deja el problema en manos del impulso de los fabricantes, que son los que alegan a obsolescencia de los productos para intervenir en su renovación o recambio.

De izq. a dcha.:  Ignacio Vega, presidente de Cardiva; Luis Mosquera; Ignacio López Puech; Pedro Serrano y Pedro Costa.


Así lo ha expuesto el presidente de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH), Luis Mosquera, durante el Encuentro Directivos de la Salud de Canarias, que se ha celebrado en Mogán (Gran Canaria) y que ha organizado el grupo empresarial Sanitaria 2000, editor de este periódico. Aunque en muchos casos tienen visiones enfrentadas, tanto gestores como compañías reconocen que han de colaborar y remar en la misma dirección para lograr implementar avances coste-efectivos de tecnología sanitaria.

Así lo han indicado los ponentes reunidos en el foro, que han hecho un ejercicio de autocrítica respecto a sus papeles en el juego de la innovación sanitaria en España en el debate La incorporación de tecnología al sistema sanitario: financiación y evaluación.

 Joaquín Estévez, presidente de Sedisa; Antonia María Pérez Pérez, directora general de Programas Asistenciales del SCS, y Ricardo López, director general de Sanitaria 2000.


Pedro Serrano Aguilar, jefe de Servicio de Evaluación y Planificación del Servicio Canario de Salud (SCS), reconoce que la Administración requiere un análisis más vertical de los ahorros y la eficiencia de los productos sanitarios, de manera que se tenga en cuenta el coste total el proceso sanitario.

Asimismo, reconoce que los procesos de evaluación de las tecnologías sanitarias también fallan en el ámbito de enfermedades raras. Sin embargo, también advierte de que hay un problema de “entendimiento” con la industria privada. “No cubren las necesidades de información que requieren nuestros análisis”, indica, y por ello considera necesario “coordinarnos a través de diálogos tempranos. Esto lo hace mejor la industria farmacéutica” y reclama a las compañías “más rigor”.

 De izq. a dcha.: Dolores Paredes, de Air Liquide Healtcare-Terapias; Luis Mosquera, presidente de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH); y Arantxa Ruiz, de Air Liquide Healtcare-Hospitales.

En este sentido, Pedro Costa, director financiero y de Unidad de Negocio de Fresenius Medical Care, reconoce que “estamos condenados a entendernos y tenemos que pasar a un proceso colaborativo”. Eso sí: para ello pide “reglas del juego comunes previas” para cuya elaboración se cuente con los stakeholders del sector.

Dotar de importancia a la evaluación

Por otro lado, los representantes del sector de la tecnología sanitaria, entre ellos, Ignacio López Puech, vocal de Sedisa, pone en duda la sensatez de un sistema de evaluación de tecnologías sanitarias que solo cuenta con seis agencias, ni siquiera una por comunidad autónomas. Sin embargo, Serrano Aguilar, considera que “el modelo puede funcionar si no hacen funcionar bien y se le da valor a los trabajos que salgan del seno de las agencias”.

Por su parte, Luis Mosquera, ha insistido en poner el foco en el problema de la desinversión en procesos y tecnologías sanitarias. “Lo hacemos muy poco y es la industria a la tira de este carro declarando obsoletos productos”. A esta denuncia se suma Costa, quien habla de la necesidad de un protocolo para la desinversión. “Es algo que vemos todos los días, falta iniciativa por parte de la Administración”, ha avisado, por su parte, Ignacio Vega, presidente de Cardiva.

De hecho, esta es parte de la razón que ha llevado, indica López Puech, a que el 30 por ciento de la tecnología sanitaria del Sistema Nacional de Salud esté obsoleto. Es más: Costa critica que el ajuste en el sector de la tecnología sanitaria es del 20 por ciento, muy por encima de la sanidad en general.