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EL ‘MÉTODO LEAN’ GANA ADEPTOS EN LA COMUNIDAD SANITARIA | ||||
Gestionar la sanidad como se gestionan los coches | ||||
Los ingenieros aplican la filosofía de fabricantes de automóviles como Toyota al sector de la salud | ||||
Acaba de publicarse en España el primer monitor de reputación sanitaria (MRS) verificado del que se tiene constancia, que ha sido elaborado por el instituto Análisis e Investigación y financiado por Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco). En este informe, se muestran dos rankings que desvelan quiénes son los médicos más reconocidos del sector sanitario del país por especialidades y cuáles los mejores centros hospitalarios. Pero no se habla en ningún caso de los gestores y de su actividad en los centros. Una laguna que no se sostiene si se repara en que son ellos quienes pueden cambiar la manera de trabajar de los profesionales y, por ende, la calidad de la atención que brindan los hospitales. De hecho, la gestión inadecuada de los complejos asistenciales, que parte de los políticos en la sanidad pública española, se ejecuta por los directivos y se vive cada día por los trabajadores de la salud, encierra la raíz del mal que padece el Sistema Nacional de Salud (SNS) desde su creación: la dificultad para mantenerse en el tiempo con una economía solvente. Al fin y al cabo, los hospitales deben rendir cuentas del uso de sus presupuestos del mismo modo que deben hacerlo las empresas de cualquier otra índole. Y, bien mirado, aquéllos son equiparables a una fábrica donde la plantilla de profesionales hace posible el producto final, en su caso la salud de los pacientes, de forma muy similar, en algunos niveles como el de las áreas de mantenimiento, a la cadena clásica de la producción industrial, ésa que idearon, a comienzos del siglo XX, Frederick Taylor y Henry Ford.
Ésta, en realidad, puso su propio nombre a la manera de hacer las cosas con más eficiencia a partir del diagnóstico del problema por medio de la observación, primero, y de la corrección de aquellos pasos del proceso constructivo que se detectan como desperdicio o ausencia de valor añadido por parte del profesional, en segundo lugar. En poco tiempo, el Toyota Production System se convirtió en un referente mundial para desengrasar la actividad productora de las empresas y optimizar tanto su rendimiento como el bienestar de los profesionales (de ahí la palabra lean, que significa magro o carente de grasa desde el punto de vista etimológico).
Publicada en 2010 en la revista Forum Calidad, la contribución de ambos al mundo de la gestión sanitaria no ha pasado desapercibida (de hecho, se les cita de manera sistemática cuando se escribe sobre producción eficiente basada en este método, como es el caso) pero acaso no se la ha reconocido, todavía, por su trascendencia. Con todo, los responsables de los servicios de salud autonómicos españoles aplican, muchas veces sin saberlo, estrategias de ahorro que bien merecen la denominación lean, como sucede con la reducción de gastos debida a la informática de la salud, las centrales de compras unificadas para varios hospitales o las fórmulas de gestión público-privada de los centros que ya han demostrado su coste-eficiencia.
Esta faceta del lean, la que atañe al rendimiento del trabajador y a su estado de ánimo, se consigue si se observa el problema y se cambia la manera de trabajar, cosa que ha funcionado en la industria automovilística (y en muchas otras) y, en lo que se refiere a la sanidad, en las áreas no asistenciales como la descrita. La idea de este método, ¿nace del mundo de los ingenieros? Aunque los mandos intermedios y las altas direcciones de los hospitales suelen responder al perfil del médico o sanitario, sin embargo son los ingenieros, industriales para más señas, los que primero han difundido el término lean en la sanidad española. Como última prueba al respecto, el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (Coiim) acaba de publicar un manual que recoge experiencias de uso de este método en entornos asistenciales como el mantenimiento de los hospitales o los protocolos utilizados en los quirófanos, elaborado en colaboración con Dräger y que se titula TPM en Sanidad. El Mantenimiento Lean para mejorar la seguridad del paciente.
En este manual se añade a la filosofía ideada por los empresarios de Toyota “una serie de procedimientos y metodologías desarrollados para asegurar que cada máquina, en un proceso de producción, esté siempre disponible para las operaciones que le son requeridas”. Una definición que demuestra su utilidad para el hospital, organización que funciona las 24 horas del día y que no se permite dejar de asistir al enfermo por falta de medios para ello. |