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Jueves, 02 de octubre de 2014  |  NÚMERO 1 Año I Acceda a nuestra hemeroteca
A LO LARGO DE LOS PRÓXIMOS QUINCE AÑOS
Ferrovial ahorrará al Príncipe de Asturias de Madrid 13 millones en energía
El Gobierno autonómico escoge su oferta contractual de 45 millones de euros
 
Javier Barbado. Madrid
La empresa Ferrovial Servicios, del Grupo Ferroser, ha logrado el contrato de mantenimiento y gestión energética integral del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid) con una oferta final, en el concurso de licitación, de 44,5 millones de euros, cantidad a cambio de la cual se compromete a reducir la energía consumida por el centro, en los próximos quince años, en una medida equivalente al ahorro económico de 12,5 millones.

El Consejo de Gobierno autonómico hizo público el resultado concursal a finales de este verano, por lo que Publicación de Ingeniería Hospitalariaha aprovechado para conversar con el jefe de los Servicios Técnicos del hospital, Jesús Gutiérrez, a pocas semanas de que comience el proyecto este mes de octubre.

El jefe de Servicios Técnicos del hospital, Jesús Gutiérrez, en el hall del centro / Imagen: Hospital  Príncipe de Asturias (HUPA).

Para este ingeniero las razones de que Ferrovial sea su adjudicataria pasan por su compromiso específico con el ahorro de energía y el respeto por el medio ambiente, que al fin y al cabo son los mismos fines que se propone el Ejecutivo regional, por medio de su Consejería de Sanidad, en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas): reducir el impacto de la combustión necesaria para que funciones los hospitales en el entorno sin merma de la calidad y cantidad de la asistencia que prestan a los enfermos.

Así, pues, la empresa se hace cargo en adelante del mantenimiento del centro, esto es, de la gestión de su energía, y se compromete a conseguir el ahorro mencionado: “Le hemos proporcionado nuestros datos actuales de consumo y, a partir de esa base, deberá bajarlo en el próximo quinquenio; en los cinco primeros años, adquieren el compromiso de consumir un máximo del 95 por ciento de la energía actual; los cinco siguientes, un máximo del 90 por ciento; y, los cinco últimos, como máximo el 85 por ciento”, apunta Gutiérrez. “Sobre estos topes –agrega–, lo que se ahorre de más será compartido por ellos y nosotros”, ratifica.

Fórmula de ahorro compartido en Madrid

Esto último aporta el nombre de ahorro compartido a la fórmula ideada por los políticos madrileños para su Plan de Eficiencia Energética en la comunidad autónoma, que ya se ha implantado en centros de menor envergadura que el Príncipe de Asturias y que está previsto se extienda a otros grandes hospitales como La Paz y La Princesa de la capital y el Severo Ochoa de Leganés: “El nuestro dispone de más de 80.000 metros cuadrados y de alrededor de 500 camas” –apostilla– e incluye dos centros más adscritos por lo que se trata, en efecto, del primer gran complejo asistencial en sumarse a la iniciativa gubernamental. Hasta la fecha lo han hecho los hospitales de El Escorial, La Fuenfría, Santa Cristina, Guadarrama, el Niño Jesús e incluso el Instituto Psiquiátrico José Germain.

Un operario revisa una de las enfriadoras del hospital que será reemplazada con el nuevo proyecto. / Imagen: HUPA

El equipo que dirige Gutiérrez está compuesto por media docena de profesionales (entre ellos, ingenieros y aparejadores) que trabaja “mano a mano” con la Dirección, la Gerencia, los médicos y demás personal sanitario del hospital.

Para ello disponen de sus despachos, salas técnicas y habitaciones en las galerías que comunican aquél con otro edificio, anexo pero independiente: “Se trata del corazón [del Príncipe de Asturias], de sus tripas, de lo que lo hace funcionar”. En él operará la empresa mantenedora, Ferrovial, que prepara en este momento su plan de selección de personal para esa tarea, el cual será vigilado y supervisado por Gutiérrez y sus colegas del centro.

Más de 2,7 millones de euros en consumo energético

Pero, ¿cuánta energía genera el Príncipe de Asturias en la actualidad? O, dicho de otro modo: ¿de qué cifra debe partir la plantilla de la adjudicataria para cumplir sus compromisos de ahorro?: “En este momento, el Príncipe de Asturias tiene un coste energético que supera los 2,7 millones de euros, si bien los consumos, como es lógico, cambian en función de variables como la temperatura ambiental”, explica. Y precisa: “En energía calorífica rondamos los 11,5 millones de kilovatios a la hora anuales y un consumo de calefacción con gas oil de unos 150 metros cúbicos al año”.

Caldera con gasóleo por sustituir. / HUPA.

Ahora bien, los directivos del hospital saben muy bien que no basta con cambiar de empresa mantenedora y asignarle los costes energéticos durante unos años. “También hemos de hacer inversión en nuevos equipos, instalaciones y obras” –recalca– que hagan posible el “cambio de filosofía” al consumo eficaz y eficiente desde todos los puntos de vista, en especial la reducción de emisiones de gases y otros productos contaminantes y el uso más provechoso posible de los recursos disponibles en aras a preservar el medio ambiente sin merma de los servicios sanitarios.

“Tradicionalmente, el hospital se hace cargo de la producción de todas las formas de energía –electricidad, gas oil, gas natural…–, y, por otro lado, el mantenimiento se le asigna a una empresa privada; en todo caso, la función de los ingenieros aglutina la energía y la gestión del edificio que son dos aspectos que no tienen por qué ir por separado, ya que si mantienes el edificio en buenas condiciones, entonces el uso de sus recursos será más eficiente”, sentencia.

Como ejemplo, el máximo responsable de las prestaciones técnicas del hospital alcalaíno revela que éste suministra la energía calorífica por medio de gas oil, y está previsto que sea reemplazado por el empleo de gas natural, lo cual “nos lleva a ahorrar no solo económicamente, sino también en emisión de gases de anhídrido carbónico o, para decirlo con otras palabras, conseguimos ser ‘medioambientalmente mejores”.

“Sólo consumiremos lo que necesitamos”

“Para ser más eficientes lo antes posible –agrega–, estas obras de mejora de equipos y de instalaciones ha de hacerse al principio del contrato en un plazo de seis meses, espacio de tiempo en el que la adjudicataria ejecuta sus actuaciones para que el centro reduzca su emisión energética”, concluye. En este contexto, “cambiaremos los equipos productores de energía como las calderas, que se reemplazan por otras aptas para el consumo de gas [natural], los aparatos frigoríficos, las torres de refrigeración, el alumbrado, el control del edificio, las fachadas, la instalación eléctrica, la carpintería metálica, los climatizadores… Y también cambiaremos la instalación para que el consumo energético de nuestro edificio se adecúe a lo que realmente demanda, es decir, vamos a consumir lo que realmente necesitamos, nada más”.

27 por ciento menos cada año de gases contaminantes

Traducido este lema al que alude Gutiérrez en algunas cifras adicionales reveladas por el portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia autonómicos, Salvador Victoria, los técnicos de Ferrovial se han propuesto rebajar, por cada año que pase, el 26,56 por ciento de los gases contaminantes emitidos a la atmósfera por el centro, que pasarán de 8.123 toneladas a 5.965. Si extrapolamos esta acción a la treintena de hospitales de la Comunidad de Madrid, caemos en la cuenta de que este ingeniero hospitalario no nos habla de pequeños avances en política energética, sino más bien de un cambio de paradigma en su uso y distribución.

Un técnico trabaja en la Central Térmica del Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. / Imagen: HUPA.


Enfriadora del 12 de Octubre que se mantendrá en el proyecto de gestión energética integral. / Imagen: HUPA.