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| CÉSAR SANTOS, SECRETARIO GENERAL DEL SERVICIO EXTREMEÑO DE SALUD | |||||
| “Las eléctricas pujan por nuestra luz con subasta ‘on-line” | |||||
| Endesa es la actual adjudicataria del suministro energético en la comunidad autónoma | |||||
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El secretario general del Servicio Extremeño de Salud (SES), César Santos, ha explicado a Publicación de Ingeniería Sanitaria su convencimiento de la mayor agilidad y eficacia del sistema de contratación de comercializadora del suministro de luz en los hospitales y centros de salud autonómicos por medio de la subasta electrónica, una modalidad de puja on-line que permite a los licitadores publicar sus ofertas (sin conocer las ajenas, pero sí su posición en el ranking) e incluso forzar la extensión en el tiempo del procedimiento si, en los dos últimos minutos, se atreven a proponer un precio más adaptado a lo que busca el Ejecutivo regional.
Endesa. ¿Vuelve a concurrir a la subasta para proseguir con el suministro? Lo que podemos decir es que concurrirán más de dos empresas, que es el mínimo necesario para que se celebre la subasta, en este caso electrónica, tal como sucedió en la anterior de 2012 [la que ganó Endesa]. Desde entonces Extremadura ha ahorrado 1,5 millones de euros en su factura de la luz de los servicios sanitarios y sociales. ¿A qué se debe? A que se hizo [en 2012] el primer expediente de contratación centralizada del suministro de energía eléctrica. ¿Por qué se deciden por la subasta electrónica en lugar de la tradicional? Hay dos cuestiones que nos llevan a esta fórmula de contratación derivada de la Ley de Contratos del sector público. Por una parte, el hecho de que tanto el SES como el Sepad confluyen en la Secretaría General; y, por otra, nuestro intento de disponer de eficiencias tanto en la parte de la gestión económica del proceso como de la administrativa. Al ser la empresa adjudicataria una sola [para el suministro de luz de todos los centros sanitarios y sociales de la comunidad autónoma] se reducen los diversos trámites (como las altas y las bajas, por ejemplo) y se agiliza, en general, todo el procedimiento. A partir de estos dos hechos, iniciamos un expediente de contratación normal de los procedimientos de licitación, en este caso por medio del acuerdo marco aprobado por el Consejo de Gobierno. Entendemos que es la fórmula que mejor le viene al SES y al Sepad. Para hacerlo mucho más competitivo y ágil, recurrimos, pues, a la subasta electrónica. ¿Cuándo llevó usted al Consejo de Gobierno la nueva subasta? El 9 de diciembre [de 2014] llevamos el nuevo procedimiento de licitación 1+1, que quiere decir un año inicial más otro más posible de prórroga. Ahora estamos verificando la parte de la subasta electrónica con la plataforma que va a colaborar con nosotros en ella y que será, casi seguro, la misma que lo hizo en 2012. Una vez verificado el proceso, lo presentamos. El importe o presupuesto máximo de licitación (el presupuesto de término de energía solamente, no el estimado total, pues hay ciertos aspectos que son fijos y establecidos por regulación que se quedan al margen –no obstante, los contemplamos dentro del precio total–) es de 8.667.000 euros.
¿En qué consiste? Se trata de un proceso abierto con sus pliegos de cápsulas administrativas, sus prescripciones técnicas, etc. Se establecen precios por periodos eléctricos (en función de datos como la potencia contratada o las horas). Los licitadores se dan de alta en el portal que indicamos en los pliegos. ¿Qué empresas pueden participar? Todas aquéllas que estén dadas de alta en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y en la Comisión Nacional de la Energía en calidad de empresas comercializadoras, y que como tales aparezcan en la correspondiente web. ¿Cómo se rige una subasta electrónica? El único criterio que funciona en la subasta electrónica es el precio. Hacemos un criterio descendente o también llamado subasta inversa, y clasificamos a los licitadores con un número de orden [decreciente]. A estos licitadores, que cumplen una serie de requisitos previos, les enviamos una invitación con día y hora fijadas para la subasta electrónica (como mínimo se les avisa dos días antes), y, una vez hecho, se da comienzo a la subasta, que consta de dos fases: una prueba para que los licitadores aprendan cómo funciona y otra real. Ya en la prueba, se les da 30 minutos para que pujen con un precio mínimo de compra de 0,002 euros. Si, en los dos últimos minutos, algún licitador propone una oferta mejor que las presentadas hasta ese momento, se concede una extensión de diez minutos más para decidir quién se queda con la adjudicación. El proceso no difiere en nada de la fase real salvo en el hecho de que los precios no son verdaderos (se trata de que aprendan cómo funciona, como digo, la subasta). Se trata de un proceso muy ágil y vivo en el que solo se tiene en cuenta como referencia el precio. El 9 de diciembre se aprobó, pues, por el Consejo de Gobierno. Pero, ¿cuál es el siguiente paso? Al ser las ofertas superiores a los 600.000 euros, se pudo llevar al Consejo de Gobierno la propuesta de subasta. Ahora toca que se publique en el Diario Oficial de la Unión Europea, y, a partir de entonces, los concurrentes tienen 40 días de plazo para presentar sus proposiciones, la documentación administrativa y técnica, etc. ¿Intentó el Gobierno anterior este procedimiento centralizado? Antes de 2012 hubo un primer intento, en la anterior legislatura, pero quedó desierto. Como le digo, si no hay al menos dos empresas concurrentes, no se hace la licitación. Pero nosotros tuvimos –y tenemos ahora– suficiente concurrencia para llevarla a cabo. |
