Javier Barbado. Madrid
El temor a que las inversiones de la Administración computen como déficit en el balance de cuentas del Estado, explica, según el entrevistado, el retraso en esta clase de contrataciones, que, sin embargo, asegura que han proliferado en 2014 entre los ayuntamientos y los gobiernos autonómicos.

Emilio García Perulles, de Eulen.

¿Qué clase de servicios presta Eulen relacionados con la salud?

Dentro de Mantenimiento e Instalaciones, se encuadra la parte de Electromedicina, donde trabajan alrededor de 2.000 personas. Pero la empresa abarca muchas otras prestaciones; como suelo decir: “Hacemos desde cambiar una bombilla a subirnos a una antena de Vodafone”.

Con todo, desde hace tres años entramos, como digo, en el área de la Electromedicina. Hasta entonces hacíamos mantenimiento en hospitales, pero, en el área electromédica, nuestra presencia era testimonial.

¿Electromedicina y mantenimiento son servicios muy diferentes?

Sí. Es muy diferente el mantenimiento de instalaciones en un hospital, en general, del campo de la Electromedicina. De hecho, a veces la gente piensa que somos generalistas y no podemos hacer las dos cosas: no es así; es cuestión de disponer de los medios necesarios.

En todo caso, en Electromedicina nos hemos asociado a General Electric Healthcare por medio de un acuerdo de colaboración. En ocasiones, nos presentamos como Unión Temporal de Empresas (UTE), pero otras veces existen acuerdos por medio de contratos de una parte.

En el sector sanitario, ¿qué contratos de largo alcance disfrutan ahora mismo?

El más relevante es el que tenemos con Granada, donde llevamos toda la Electromedicina del Servicio Andaluz de Salud (SAS). También estamos en Jerez, en Asturias, y, dentro del sector privado, en Extremadura.

En Granada no estamos como UTE sino con un contrato propio que firmamos con el SAS, y, al mismo tiempo, tenemos un acuerdo con GE que nos contrata, a su vez, una parte de los servicios que esta compañía posee con la misma plataforma granadina (como ve existen diversos acuerdos de colaboración).

¿De cuántos ingenieros dispone la plantilla de Eulen?

Para Eulen, en España, trabajan alrededor de 45.000 profesionales. En el área de Mantenimiento, se sitúan entre 1.800 y 2.000 personas, entre las cuales se hallan los ingenieros, que son más de 80 de diferentes especialidades.

Desde hace unos tres años, Eulen ha apostado por la eficiencia energética. ¿Ha conseguido contratos en este contexto?

La Administración no ha ido todo lo deprisa que debiera en la aplicación de la Estrategia 2020. Todos pensábamos que iba a haber una importante oportunidad de desarrollo de negocio en este ámbito, pero la realidad ha sido que, ante todo en el caso de la Administración central, muchos de esos proyectos se han parado o enlentecido; en cambio, sí se han ejecutado varios en el ámbito local y autonómico.

Entre éstos últimos, aunque no tiene relación con la sanidad, se encuentra el que hemos acordado con el Ayuntamiento de Ávila para el alumbrado público durante 12 años, y que nos ha supuesto una inversión de más de cinco millones de euros.

¿Y en sanidad?

Nuestra esperanza está situada en ella, pues un hospital en que se trabaja las 24 horas los 365 días del año ofrece enormes posibilidades de desarrollo. Sin embargo, se han retrasado mucho los planes de eficiencia energética de los hospitales. Por ejemplo, el Servicio Murciano de Salud (SMS) sacó un contrato, por medio de diálogo competitivo, que se paró. En Andalucía, el SAS lleva seis años dándole vueltas a la gestión energética y sigue sin sacar ningún contrato. Tampoco lo hay en Levante, y, en la Comunidad de Madrid, solo se han ofertado o concedido dos (en el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares y en La Paz). En general, todo está muy parado.

Pero la Estrategia 2020 es reciente…

La directiva de eficiencia energética de la Unión Europea (UE) tenía que haber sido traspuesta por el Gobierno español en junio de este año, y, sin embargo, todavía no se ha hecho a pesar de ser de obligado cumplimiento. Esa directiva, a su vez, tiene ya más de tres años. A partir de ahí, un problema fundamental reside en que, en el Ministerio de Hacienda, piensan que estos asuntos pueden computar como déficit. Me explico: cuando se hace un contrato por doce años, por lo general se hace una inversión específica en el primer año, y, a pesar de que suele correr a cargo de la empresa concesionaria privada, sin embargo en el Ministerio opinan que todo ello computa como déficit. Como ahora se rehúye todo lo que tenga que ver con el déficit… ha sucedido que se han parado muchos de estos proyectos.

¿Se han puesto en contacto con Hacienda?