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Jueves, 28 de mayo de 2015  |  NÚMERO 8 Aņo I Acceda a nuestra hemeroteca
ALFONSO CASARES ANALIZA CÓMO SERÍA EL EDIFICIO
El proyecto hospitalario de la quinta torre de Madrid, en suspenso
La arquitectura vertical para uso sanitario constituye “un reto” que los expertos ven factible
 
Javier Barbado. Madrid
El proyecto de erigir un gran hospital vertical en el norte de Madrid (conocido como la quinta torre) corre el peligro de que el Ayuntamiento, comandado a corto plazo por nuevo alcalde, lo desautorice si no encaja en sus postulados para cambiar la ciudad. En concreto, de hacerse con la Alcaldía la candidata de la plataforma Ahora Madrid, Manuela Carmena, es probable que el futuro edificio sanitario no entre en sus planes de gobierno, al menos según lo publicado por el diario especializado Redacción Médica.

El arquitecto Alfonso Casares.

Pero más allá de este punto y aparte en el proyecto, que ha sido adjudicado por el Ayuntamiento al Grupo Villar Mir, de salir adelante sería factible e incluso atractivo desde el punto de vista arquitectónico y funcional, tal como lo corrobora el arquitecto Alfonso Casares, muy conocido en el sector y que ha conversado con Publicación de Ingeniería Sanitaria para abordar este asunto.

Conforme a sus previsiones, desde el punto de vista técnico el edificio, de comenzarse a construir, estaría concluido en un plazo de uno o dos años, tres como máximo, que es además el tiempo estipulado por el contrato firmado entre la administración local y la empresa.

“Un hospital se corresponde con una estructura organizativa y el hecho de que sea de trazado vertical, en este caso, resulta menos frecuente debido a las condiciones urbanísticas; sin embargo existen ejemplos de urbes con grandes hospitales verticales, por ejemplo en los países asiáticos; de cualquier forma se trata de un reto asumible y, además, el traslado lo resuelven los ascensores disponibles de modo eficiente; de hecho, los hospitales españoles verticales disponen de modelos que se mueven a una velocidad de seis metros por segundo, y, ahora mismo, existen edificios con esa disposición donde se emplean ascensores capaces de alcanzar los 17 metros por segundo”, ha reflexionado.

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH), Luis Mosquera, ha corroborado que la idea de un centro sanitario vertical ya se ha probado en muchos países y proporciona algunas ventajas como, por ejemplo, la rapidez del transporte de material sanitario o incluso de enfermos, y, desde el punto de vista de sus infraestructuras, mayor facilidad para su instalación y funcionamiento.

De todos modos, Casares ha recordado que el futuro hospital, tal como está planificado, también dispondrá de una estructura horizontal. De hecho, dispondrá de dos volúmenes diferenciados: uno horizontal sobre la estructura ya existente y que tendrá terrazas ajardinadas, y un segundo edificio de altura similar a las de sus torres vecinas que será donde se encuentren los servicios sanitarios. Y en las plantas más elevadas del futuro rascacielos se tiene previsto alojar oficinas para uso de diversas sociedades científicas.