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Martes, 24 de marzo de 2015  |  NÚMERO 6 Año I Acceda a nuestra hemeroteca
INCUMPLE LAS ‘GOLDEN RULES’ DE LOS PAÍSES EUROPEOS
El ingeniero es llamado a renovar la tecnología hospitalaria
El 73 por ciento de las RNM de Castilla-La Mancha rebasa los diez años de antigüedad
 

Javier Barbado / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
España no da la talla en mantenimiento de los equipos tecnológicos de uso hospitalario, tarea que resolvería el ingeniero cualificado si dispusiera de recursos para ello. Una exposición reciente del director en Cataluña de la Federación Nacional de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Carlos Sisternas, revela que el país se sitúa cuarto por la cola a la hora de renovarlos.

Carrión repasa las RNM de que dispone la autonomía.

Si se repara en aparatos específicos de uso frecuente en Medicina como, por ejemplo, las resonancias nucleares magnéticas (RNM), todavía se llega a conclusiones más preocupantes, pues España se revela como la nación europea, de un entorno de 36 países, con el parque tecnológico de esta maquinaria más obsoleto de todos.

Así lo ha ratificado Sisternas durante una jornada especializada celebrada en la sede del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid (Coiim). La directora general de Gestión Económica e Infraestructuras del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Amparo Carrión, en el mismo foro, ha descubierto que, en esta comunidad autónoma, en efecto el 73 por ciento de las RNM rebasan los diez años de antigüedad.

La directiva explica la situación del Hospital de Toledo.

De acuerdo con el reglamento de referencia internacional en el viejo continente para medir la vida útil de la tecnología sanitaria –las conocidas como Golden Rules, fijadas por el Comité de Coordinación Europeo del sector de Radiología, Electromedicina y Tecnologías Sanitarias (Cocir, por sus siglas en inglés)–, si se parte de una división estándar de una década de años, lo recomendable es que un gobierno o Estado disponga de al menos el 60 por ciento de su parque tecnológico con menos de cinco años de antigüedad; no más del 30 por ciento debe situarse en el intervalo comprendido entre seis y diez años, y, por último, no más del diez por ciento debe tener más diez años de uso.

Sin embargo, en el caso castellano-manchego y de acuerdo con Carrión, no solo el 73 por ciento de los equipos de RNM sobrepasan la década de funcionamiento, sino que, además, un 27 por ciento se sitúa entre los seis y los diez años de antigüedad, y, por último, no existe ningún equipo de esta clase con menos de cinco años de utilización.

 Aucejo explica cómo Ribera Salud mantiene los equipos.

Plan de reacción castello-manchego

En este contexto, Carrión ha declarado que el Ejecutivo autonómico ha diseñado un plan de acción para renovar estos y otros equipos de tecnología sanitaria: “Disponemos de once resonancias nucleares magnéticas, diez de 1,5 teslas y una de tres teslas, y en la actualidad trabajamos en el concurso de la segunda adquisición de estos aparatos para Albacete, Ciudad Real y Guadalajara”, ha matizado.

Ante este panorama, Sisternas ha advertido de que los responsables de la política sanitaria española deben reaccionar, ante todo si se repara en las previsiones para las próximas décadas de naturaleza epidemiológica, que aventuran una población cada vez más envejecida y aquejada de enfermedades crónicas.

Caída de la inversión desde 2012

Sisternas señala la posición de España en Europa.

Desde un punto de vista más general, en la última década las inversiones en el sector de la tecnología sanitaria en el país han disminuido de forma muy notable. En concreto, han experimentado una reducción superior al 50 por ciento sólo desde 2012 a esta parte (alrededor de 200 millones invertidos en 2004 y 250 millones en 2007; en 2014 se ha registrado un ligero repunte de la caída inversora “pero muy lejos aún de las cifras de aquellos años”, ha apostillado Sisternas).

Por su parte, Alfonso Aucejo,  director de Infraestructuras y Logística en Ribera Salud, ha explicado a Redacción Médica cómo el modelo de concesión administrativa (más conocido como fórmula Alzira) prevé el mantenimiento de los equipos tecnológicos en su contrato con los poderes públicos, que, a su vez, supervisan su cumplimiento.

 De izq. a dcha.: José María Martínez, de Estudio Jurídico Internacional; José Ramón Ledesma, jefe del Servicio Administrativo del Hospital Virgen Macarena-Virgen del Rocío; Carlos Sisternas; Amparo Carrión; María del Carmen Carnero, profesora de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Castilla-La Mancha; Andrés Gómez, vocal de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria (Coain); y Alfonso Aucejo.


 En la primera imagen, Pedro González Martos, director general de Imtech, junto con Javier Guijarro, secretario general de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH). A continuación, Amparo Carrión y Carlos Sisternas, durante sus intervenciones.


 Vista del auditorio en la sede del Coiim momentos antes de comenzar la jornada vespertina sobre obsolescencia tecnológica.