Javier Barbado. Madrid
La Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH) celebra, el 14 y 16 de octubre en la ciudad de Granada, una nueva edición de su XXXIII Seminario. El Complejo Hospitalario Universitario de esta provincia andaluza organiza, junto con los comités organizador y científico presididos por el entrevistado, un evento en el que la energía y su buen uso en los hospitales se erigen como principales asuntos de interés.

Ramón Cabello, presidente del XXXIII Seminario de Ingeniería Hospitalaria de la AEIH.

Tras el notable éxito de la última edición del seminario, ¿qué lema se ha escogido para éste y cómo se va a desarrollar?

“Energía y hospital”: ése será el lema del Seminario, que se desplegará en una serie de puntos: la definición de qué es la energía, el ahorro, el consumo y la eficiencia energéticas. Nos interesa sobre todo, en esta ocasión, que la gente participe, por lo que se dará prioridad a las mesas redondas de debate, y no tanto a las ponencias individuales.

Por otra parte, aunque soy el presidente del evento, éste no sería posible sin el gran potencial humano que conforman tanto el Comité Organizador como el Científico.

¿Qué tipo de energía transforma y utiliza un hospital estándar?

Fundamentalmente, la energía eléctrica. Luego, según el tipo de hospital y s antigüedad, se recurre al gasóleo o al gas natural, por ejemplo. Pero todo en último término se encamina al consumo eléctrico, sin duda el más relevante.

¿En qué hospital trabaja y qué importancia se le otorga en él a la gestión de la energía?

Pertenezco al Complejo Hospitalario Universitario de Granada, que está formado por los hospitales universitarios Virgen de las Nieves y San Cecilio. En la actualidad, de los dos está certificado este último con la ISO 50.001 de Eficiencia Energética, en tanto que el primero lo tiene como objetivo. Por mi parte, ejerzo como Jefe de Servicio de Ingeniería y Mantenimiento del Complejo.

Cabe reseñar que el San Cecilio fue el segundo hospital público en lograr esa distinción (el segundo en hacerlo en Andalucía).

¿Cuándo lo consiguió?

Hace ya tres años. El hospital es muy antiguo. Como sabe, la dermis y epidermis, por así decirlo, de un recinto hospitalario se tienen muy en cuenta a la hora de diseñar y construir nuevos hospitales. Pero en este caso, al tratarse de un centro con muchos años, nos concentramos en el ahorro de energía como especial baluarte estratégico. Durante dos años, buscamos los puntos de inflexión y los parámetros para saber, por ejemplo, dónde colocar los contadores de energía; fue un periodo de mediciones y detección de cómo se podía ahorrar. Primero lo certificamos con la 16.001 y luego con la 50.001.

¿De cuántos ingenieros dispone la plantilla del complejo?

De media docena.

¿De la rama industrial?

Así es.

¿Es suficiente con ese número de recursos humanos?

Realmente nuestra plantilla, ahora mismo, está bastante bien ajustada. Ya estaba así [antes de la crisis económica] y, quizá ahora, la situación ha menguado todo lo relacionado con las contrataciones. En todo caso, cuando he tenido oportunidad de dirigir, desde mi posición, los dos hospitales del Complejo, he procurado unificar criterios para que cada profesional se ocupe del área acorde con su especialidad. También les corresponde, como es lógico, toda la parte del mantenimiento, que es al fin y al cabo lo más importante en un hospital.

¿Cuál es el principal proyecto en el horizonte del Complejo?

Nuestro principal reto, ahora mismo, consiste en abrir un gran hospital que se va a erigir en referente, en su categoría, en Andalucía y quizá en toda España: el Hospital Campo de la Salud.

El día 15 abril se han empezado a abrir las consultas, y, a finales de este año, podremos hablar de su apertura completa. Éste constituye nuestro principal desafío, pues no tenemos experiencia en la apertura de grandes centros. También permanecemos concentrados en la otra parte del Complejo, el Hospital Virgen de las Nieves, para que también consiga, como he dicho, la certificación energética. En cuanto al Hospital de San Cecilio como tal, se cerrará, pues es de 1921.

En el nuevo hospital, ¿se han tenido en cuenta criterios de efectividad, coste-eficiencia y respeto por el medio ambiente?

Por supuesto. Aunque el proyecto tiene bastantes años, los beneficios en cuanto a eficiencia energética que se esperan son bastante interesantes. Se trata de un centro digno de que se vea por su diseño. Mientras que, por ejemplo en el San Cecilio, se utilizan energías como el gasóleo, en el nuevo ya se usará solo gas natural, signo per se de eficiencia energética.