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Martes, 29 de diciembre de 2015  |  NÚMERO 14 Aņo II Acceda a nuestra hemeroteca
LAS ESTACIONES TÉRMICAS DEBEN AJUSTARSE A LA NORMATIVA EUROPEA
Una gran obra anónima
Los ranking de mejores hospitales dan por hecha su adecuada dotación de sistemas de suministro
 
Desde hace un par de años, el Monitor de Reputación Sanitaria (MRS) Merco elabora un ranking de los mejores hospitales del país con notable repercusión en el sector, dado que se le presupone imparcialidad respecto a otros listados similares.

Incluso merece la pena resaltar que, según ha conocido este periódico, la edición de 2015 no ha enumerado a los mejores médicos (según las encuestas en que se basa el monitor) por la polémica detectada en su versión anterior, ya que se trata de un aspecto en especial subjetivo a la hora de valorarlo.

El suministro energético de un hospital requiere de una planificación minuciosa por parte de los ingenieros.

Tampoco se atreven a hacer semejante ejercicio otras iniciativas similares recientes, caso de la clasificación de hospitales llevada a cabo por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada (en la que, por cierto, figura La Paz en segundo lugar y la Fundación Jiménez Díaz, en primero).

Pero todavía nadie se plantea siquiera hacer lo propio con los ingenieros dedicados al sector de la salud, es decir, configurar un ranking que destaque los mejores perfiles profesionales a partir de los proyectos llevados a la práctica cada año.

En el actual MRS, el segundo punto que se analiza alude, eso sí, a las “instalaciones y equipamiento” del hospital de que se trate, y, en el subapartado tercero, se refiere a si el centro dispone o no “de infraestructuras y recursos humanos de apoyo necesarios para compaginar la actividad docente e investigadora con la asistencial”. Es decir, se valoran la arquitectura, el espacio, los medios y aun los recursos materiales… pero se dan por hecho, a priori, cuestiones básicas para que un edificio asistencial funcione como son el suministro de energía.

No se trata de un asunto menor, y, en este sentido, el primer hospital de la lista del MRS, por segundo año consecutivo, merece un reportaje en profundidad en este número de Publicación de Ingeniería Sanitaria por la reforma de su sistema de energía térmica, estructura importantísima para garantizar el suministro de calefacción y agua caliente sanitaria en condiciones de máxima seguridad para los pacientes y los profesionales.

En definitiva, una obra de “ingeniería pura” –como la define el jefe de Mantenimiento del centro, Juan Ignacio Gómez– no debería pasar inadvertida en el sector sanitario, máxime si está previsto que se concluya con éxito en el primer trimestre del año entrante, afecta de lleno a uno de los mejores hospitales de España y forma parte de los requisitos de eficiencia exigidos por la normativa europea de aquí a 2020.