La obligación de trasponer las directivas europeas a las leyes españolas en materia de eficiencia energética –parte del renombrado Proyecto 2020– cala sin prisa, pero sin pausa, en las administraciones públicas.

Javier Guijarro, secretario general de la AEIH, durante la exposición de las conclusiones del encuentro.

Los ejemplos de más actualidad y recorrido (todavía breve, en todo caso) se corresponden con algunos gobiernos autonómicos como el madrileño o el murciano, dos comunidades autónomas en las cuales, dicho sea de paso, acaban de formalizarse pactos entre el Partido Popular y la nueva formación Ciudadanos.

En el caso de la primera, en realidad el último curso político se ha llevado el protagonismo en esta materia con la firma de varios acuerdos históricos para la gestión energética integral, entre ellos los de los hospitales Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares y La Paz de Madrid. En cuanto a la segunda, cierra periodo de gobierno con la totalidad de su plan energético cumplido, algo de lo que no todos los ejecutivos presumen todavía.

Todos ellos obedecen a los primeros pasos para adaptarse a las directrices comunitarias y al mercado del futuro próximo, sin duda mucho más exigente que el conocido hasta la fecha en el respeto del medio ambiente.

Ya mencionados en otro editorial de este mismo periódico, los casos paradigmáticos de convergencia entre proveedores, especialistas ingenieros y gobernantes para formalizar el uso de la energía en hospitales de la comunidad autónoma de Madrid han sido expuestos con detalle en el III Encuentro Global de Ingeniería Hospitalaria que han organizado, en Salamanca, el grupo empresarial Sanitaria 2000 y la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH).

A este foro, al que ha acudido más de un centenar de especialistas de la Ingeniería aplicada al sector de la salud, se dedica la edición casi íntegra de este número de Publicación de Ingeniería Sanitaria. El lector encontrará aquí el contenido pormenorizado de la doble jornada vespertina desarrollada en tierra salmantina, de la que se deben ensalzar las enseñanzas narradas en primera persona por auténticos especialistas en emergencias sanitarias muy vinculados, de forma directa o indirecta, con el mundo de los ingenieros de la salud.

Pero también merecen mención las intervenciones, en el mismo contexto, relacionadas con un asunto de máxima actualidad como la compra pública innovadora, una nueva fórmula de acuerdo entre las administraciones y las empresas que repercuten de pleno en la vida laboral de miles de ingenieros especializados.

Tanto el presidente de la AEIH, Luis Mosquera, como su secretario general, Javier Guijarro, han arropado la apertura, desarrollo y cierre de este encuentro con notable éxito y acostumbrada perseverancia. Sus conclusiones quedan reflejadas en el periódico y constituyen un acicate para la comunidad de ingenieros que trabajan en el ámbito de la salud y se identifican con una manera de entender la profesión reflejada con claridad en estas dos sesiones tan fructíferas.